Friday, April 14, 2006

[no sé por qué tengo un blog]

no lo sé.
fuera de una persona... nadie lo lee.
no pretendo que así sea tampoco.
supongo que es porque de vez en cuando vengo a darle el uso a lo que anteriormente eran servilletas, tickets de compra, hojas recicladas, etc. pero me doy cuenta que muy pocas veces he escrito aquí fuera de mi casa.
lo he intentado en la escuela pero... me caga que me estén viendo mientras escribo. total falta de privacidad... haha, no es irónico que a final de cuentas esto queda en línea y a la vista de cualquiera? ... es como el space que tenía en post poems.com, y que si ponías mi nombre en google era lo segundo que aparecía... por fortuna recordé la contraseña de dicha cuenta y borré todo... me era frustrante que en el top 5 de mi existencia en los buscadores tuviera poemas ñoños de cuando tenía como 15 años...
chales, tal vez debería regresar a los métodos de la vieja escuela.

[puak]

[y vivieron felices para siempre]

here it is... creo que el problema de muchas de las cosas que me abruman se remonta a:
1. que en la infancia estuve expuesta a cuentos de hadas versión libro y VHS desde disney hasta las del colectivo de la imaginación de mi madre,
2. que en la adolescencia, de igual manera, me envolví en un montón de teen movies, mtv, y los backstreet boys.
y claro, uno en plena pubertad ve never been kissed, o 10 things i hate about you y piensa (como toda adolescente ingenua) que un día llegará un príncipe tipo boy band y que a pesar de los problemas, el susodicho hará mil cosas para re-conquistar cuantas veces sea necesario tu amor después de una tortuosa escena de sufrimiento por haber perdido a la chica, en donde hay desde cartas y flores en los casilleros muy al estilo gringo, el clásico chico popular que te invita a la prom-nite, el que te sorprende cantando -can´t take my eyes off you- con una banda al estilo musical de broadway... en fin...
piensas en los finales felices, en que sales de la mediocridad al encontrar el amor de tu vida, en que el maquillaje lo puede todo, y que el dinero sí compra la felicidad...
que mierda.
después llega la etapa del desencanto. a mi me entró en el tercer año de secundaria por el libro de -la tumba- de josé agustín... poesía feminista en la preparatoria... lectura, escritura... que decir... pero aún y en la segunda década de esta vida, uno no puedo evitar que en el subconsciente se tenga esa idea del -chico ideal-, de aquel que hará hasta lo imposible por estar contigo, y demás.
good morning, my dear. me cae que las cosas no son así... millones de adolescentes que están all broken-hearted no pueden estar equivocados...